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martes, 5 de diciembre de 2017

La Reprensión Divina de la Autoridad Religiosa Corrupta


El Papa Francisco I dirige una audiencia de navidad en el salón Clementina, en el Vaticano

Dos corrientes del cristianismo han estado operando lado a lado durante 2,000 años. Una es el Cuerpo de Cristo, la Iglesia Apostólica, que incluye a todos aquellos que han nacido de nuevo con el Espíritu de Dios. Esta iglesia verdadera se aferra a la fe de los apóstoles y se somete a la autoridad de la Escritura. La otra corriente es el cristianismo apóstata; aquellos que profesan a Cristo pero que se aferran a un evangelio diferente y que, por lo tanto, nunca han experimentado el segundo nacimiento (1 Juan 2:19-20).

Dado que la apostasía también ocurrió en el judaísmo, existe una pregunta crítica a considerar. ¿Fue la acción que causó que los judíos se desviaran de la única religión que Dios había ordenado, la misma acción que causó que los apóstatas se desviaran de la única Iglesia que Cristo estableció? ¡Sí! El error fatal común a ambos ocurrió cuando los líderes religiosos reemplazaron la autoridad de Dios con su propia autoridad. Los fariseos usaron la Cátedra de Moisés para distorsionar la Palabra de Dios con sus propias tradiciones y la Iglesia Católica Romana ha usado la Cátedra de Pedro para hacer lo mismo. Es en efecto asombroso ver cómo el clero católico se asemeja a los fariseos del judaísmo del Siglo I. Ambos se corrompieron cuando rechazaron la absoluta autoridad suprema de la Escritura. Mientras que conocemos cómo condenó Jesús a los fariseos hipócritas por su carácter y conducta, sólo podemos adivinar si las mismas reprensiones aplican hoy al clero católico. El terco rechazo de los fariseos a someterse a la autoridad de Dios los condujo en última instancia a rechazar a Jesús como el Mesías, mientras que el mismo rechazo terco ha conducido al clero católico a rechazarlo como su Salvador todo suficiente.

En Mateo 23 Jesús da Su último sermón público y éste está lleno de fuertes reproches contra el corrupto liderazgo religioso de los fariseos. El sermón también es una advertencia para aquellos que siguen a falsos pastores en lugar de al Pastor Verdadero. Es, por lo tanto, mi oración que los católicos darán una mirada objetiva a sus líderes religiosos. ¿Se han vuelto tan corruptos como los pastores del pueblo escogido de Dios? Veamos las similitudes entre los fariseos y el clero católico romano.

Se Oponen a la Autoridad Divina

En Mateo 23:2, Jesús dice: “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos”, la posición de autoridad. Observe que fueron ellos los que se sentaron, Dios no los puso ahí. Al hacer eso, se opusieron a la autoridad divina al establecer la suya. Esto es análogo a los sacerdotes católicos. Obstinadamente continúan un sacerdocio sacrificial que fue terminado divinamente hace 2000 años. Cuando Jesús, el Sumo Sacerdote se ofreció a Sí Mismo una vez, como sacrificio por el pecado, para siempre, no había más necesidad de sacrificios sacerdotales. Nuestro Dios misericordioso puso en claro esto cuando rasgó el velo que una vez impedía el acceso a Su presencia de alguien distinto a los sacerdotes santificados (Marcos 15:38). Ahora “teniendo libertad para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo, esto es, de Su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe…” (Hebreos 10:19-22).

Los sacerdotes católicos no son llamados por Dios, ni están en la voluntad de Dios. Sus ofrendas falsas nunca pueden quitar el pecado ni tampoco pueden hacer lo que Jesús ya ha hecho: “Con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados” (Hebreos 10:14).

Impiden la Entrada al Cielo

En Mateo 23:13, Jesús condena a los fariseos por hacer la misma cosa que los sacerdotes católicos están haciendo. Jesús declara: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”. Los fariseos y el clero católico han mantenido a las personas fuera del Reino con sus enseñanzas legalistas que nulifican la gracia soberana de Dios. Ellos trancan las puertas del Cielo con un sistema de obras-justicia que deja a sus seguidores desesperadamente culpables y sin seguridad o paz. Muchos católicos, que son celosos de Dios, están trabajando para establecer su propia justicia debido a que se les ha enseñado una perversión del Evangelio. Sus sacerdotes “difaman el camino de la verdad” y les señalan el camino ancho que conduce a la destrucción (Mt. 7:13; 2 P. 2:1-2).

Sus Conversos se Vuelven Hijos del Infierno

En el versículo 15, Jesús maldice de nuevo a los fariseos: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros”. El clero católico también vuelve a sus conversos “hijos del infierno”. Su ministerio no es uno de conversión, sino de perversión. En lugar de proclamar las buenas noticias de la finalizada obra de redención de Cristo, pervierten el mensaje con ofrendas continuas que mantienen a los conversos en esclavitud legalista (Catecismo [CIC], 1367). Los sacerdotes niegan la suficiencia del sacrificio de Cristo al insistir que los católicos deben hacer su propia satisfacción por los pecados (CIC, 1459). Después de hacer penitencia, los sacerdotes dan a los católicos la falsa esperanza de que sus pecados han sido perdonados.

A los católicos se les instruye que Jesús simplemente abrió las puertas del Cielo con Su muerte y resurrección. Dado que sólo Él hizo posible la salvación, es necesaria una perversión del verdadero evangelio para instruir a los católicos lo que deben hacer para entrar por las puertas del Cielo (CIC, 2027). Los conversos a este evangelio condenatorio de obras y sacramentos permanecen bajo la ira de Dios. Su destino permanece sin cambio – una eternidad de tormento sin Cristo.

Son Auto-Indulgentes y Ladrones

En el versículo 25, Jesús maldijo a los líderes judíos por su piedad externa que escondía su corrupción interna. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia”. El clero católico también es culpable de robo y auto-indulgencia. Aunque sus súbditos los miran como dignos de confianza con un toque sobrenatural de santidad, tienen una larga historia de inmoralidad sexual que incluye violar niños y robarles su inocencia. Algunos de los sacerdotes pedófilos han sido capturados y expuestos, pero sus obispos los reubicaron en otras parroquias donde continuaron satisfaciendo sus perversiones sexuales. En lugar de ser pastores piadosos que protegen su rebaño, son lobos perversos que destruyen el rebaño.

No existe forma amable de exponer al clero católico que roba y extorsiona millones de dólares cada año de sus congregaciones con la práctica impía de las indulgencias. Los sacerdotes perpetúan la estafa fraudulenta de las indulgencias y el purgatorio con el fin de recolectar estipendios de individuos dolientes que quieren reducir el tiempo de sufrimiento para sus seres amados. Éste podría ser el fraude más cruel de todos los tiempos. Es una práctica engañosa que mantiene a las personas en esclavitud a su iglesia, no sólo en esta vida sino que aun después de la muerte.

Son Hipócritas

En el versículo 27, Jesús los maldice por su hipocresía. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”. Esta hipocresía también es común entre el clero católico. Parecen piadosos en sus vestidos litúrgicos, pero debajo de sus vestimentas son hombres espiritualmente muertos. Sus corazones no regenerados provocan que otros caigan en hipocresía. Dado que no tienen corazones controlados por el Espíritu, deben esconder sus corazones perversos con pompa exterior. Dicen que representan a Jesucristo pero, por medio de la hipocresía, siguen las doctrinas de demonios (1 Timoteo 4:1-3). Dado que rechazan “la doctrina conforme a la piedad”, sus vidas están marcadas por el pecado en lugar de por la piedad (1 Timoteo 6:3; Judas 4, 8-16).

Son Orgullosos y Presumidos

En el versículo 29, Jesús condena a los líderes religiosos por jactarse de que ellos eran mejores que sus ancestros. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: ‘Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas”. Recientemente hemos escuchado disculpas del Vaticano por la persecución de los judíos y los cristianos a lo largo de la historia. El clero católico de hoy está diciendo, no somos como nuestros ancestros, no matamos más a los siervos de Dios, pueden confiar en nosotros. Estamos de acuerdo en que son mejores ahora que en el pasado, pero eso no es algo para presumir. La historia revela que los papas anteriores fueron culpables de cometer casi cada pecado y crimen posibles, incluyendo asesinatos, muerte, violación, adulterio, fornicación, incesto, robo, conspiración, soborno, fraude y perjuro. La corrupción de 29 papas es tan despreciable, que el Vaticano los ha enumerado como los “anti-papas”. Sin embargo, su intento de revisar la historia no puede borrar los escándalos y crímenes impíos del papado.

Jesús acentúa sus reprensiones con una pregunta aleccionadora, “¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?". ¡Qué todos podamos aprender de la historia bíblica y que urgente y convincentemente advirtamos a nuestros seres amados, que estén siguiendo a falsos pastores, a volverse al único Pastor Verdadero!


Mike Gendron fue un devoto católico romano y un fuerte defensor de la “única iglesia verdadera” durante 34 años, antes de que desarrollara una relación personal con Jesús en 1981.


Dejó la iglesia católica en 1985 y, en 1988, dejó una exitosa carrera en gerencia corporativa para estudiar en el Seminario Teológico de Dallas. Cuatro años después, formó el Ministerio Proclamando el Evangelio, con el objetivo principal de alcanzar a los católicos con el Evangelio. Se puede suscribir a su lista de correo y encontrar un listado completo de todos sus libros y álbumes de videos en el sitio web de su ministerio: pro-gospel.org

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article
The Divine Rebuke of Corrupt Religious Authority

miércoles, 26 de febrero de 2014

Como los Días de Noé

¿El Regreso de los Alienígenas?


Portada del libro, Encuentros Alienígenas - El Secreto Detrás del Fenómeno OVNI. 

Sigue habiendo un flujo de artículos, libros y programas de entretenimiento que tratan de los OVNIs, extraterrestres y similares.1 Muchos se preguntan si hay una conexión o relación con la predicción de nuestro Señor en Lucas 17:26:

“Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre”.

La aparición de los “nefilim” fue lo que provocó el Diluvio de Noé. ¿Quiénes eran ellos? ¿Es el actual interés en la posibilidad de la intervención de “alienígenas” de alguna relevancia bíblica?

Los Nefilim

Génesis 6 indica que los “hijos de Dios” (B'nai Elohim) tomaron esposas de entre las “hijas de los hombres”, las que dieron a luz a los “nefilim”. ¿Qué era lo que estaba sucediendo?

B'nai Elohim es un término que se refiere a los ángeles. Ocurre cuatro veces en el Antiguo Testamento2 y es traducido “ángeles de Dios” en la antigua traducción de la Septuaginta.3 La intrusión de ciertos ángeles  en la familia humana resultó en una progenie antinatural denominada nefilim, que se deriva del hebreo naphal (caer), o los Caídos (la Septuaginta griega traduce este término gigantes, que en realidad significa “nacido de la tierra”. Esto es a menudo mal entendido como “gigantes” – que resulta ser que también lo eran, por cierto).

 ¿“Línea de Set”?

La Iglesia Primitiva veía a los B'nai Elohim como ángeles hasta a finales del siglo IV: Justino, Atenágoras, Cipriano, Eusebio, y otros (también Josefo, Filo, Judas y la Apócrifa consideran este punto de vista).

Celso y Julián el Apóstata explotaron la antigua creencia común para atacar al Cristianismo. Cirilo de Alejandría, en su réplica, repudió la posición ortodoxa. Julio el Africano (un contemporáneo de Orígenes) introdujo la teoría de que la frase, “los hijos de Dios”, simplemente se refería a la línea genealógica de Set, la cual estaba comprometida a conservar la verdadera adoración a Dios.

Aparentemente más atractiva, la “teoría Setita” prevaleció hasta la Iglesia Medieval, y muchos aún sostienen este punto de vista.
  
Este enfoque, sin embargo, tiene varios problemas graves. No hay ninguna indicación de que los Setitas se distinguieran por su piedad; no estaban exentos de la acusación de perversidad general que ocasionó el Diluvio. De hecho, el hijo de Set, Enós, fue quien introdujo la apostasía al mundo. Esto está escondido por una mala traducción de Génesis 4:25, que debería leerse:

“…entonces los hombres comenzaron a profanar el nombre del Señor”.4

Además, cuando los fieles se casan con los infieles, ¡no dan a luz a vástagos anormales! Y las “hijas de los hombres” no fueron distinguidas con respecto al Diluvio. Todas se perdieron.5

(A propósito, los nefilim no terminaron completamente con el Diluvio. Génesis 6:4 menciona, “…y también después de eso…”. Hallamos a los hijos de Anac más tarde en el Antiguo Testamento).6

La Razón del Diluvio

Fue la infusión de estos seres extraños en el dilema humano lo que ocasionó el Diluvio de Noé. El Diluvio fue precedido por cuatro generaciones de profetas/predicadores que advirtieron del juicio venidero: Enoc, Matusalén, Lamec y Noé.

Parece que esto era parte de la estratagema de Satanás para corromper la línea de Adán, para prevenir el cumplimiento de la redención mesiánica. Noé era aparentemente único en que su genealogía estaba sin corromperse todavía.7

Los extraños eventos que condujeron al Diluvio también están aludidos en las mitologías antiguas.8 Las leyendas de los “titanes” griegos – en parte, terrestres; en parte, celestiales – abrazan estas mismos recuerdos.9 (La palabra griega titán está lingüísticamente enlazada con la palabra caldea sheitan, y la palabra hebrea satan).

Los Ángeles que Pecaron

Hay mucha información revelada en la Biblia acerca de los ángeles. Ellos pueden aparecer en forma humana,10 hablaron como hombres, tomaron a hombres de las manos, incluso comieron alimentos del hombre,11 son capaces de combate físico directo,12 algunos son las fuerzas principales detrás de poderes mundiales.13 No se casan (en el Cielo),14 pero aparentemente son (o fueron) capaces de hacer muchas maldades.15

Los extraños eventos de Génesis 6 también están mencionados en el Nuevo Testamento. Pedro se refiere a eventos que precedieron al Diluvio de Noé:

“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio…” (2 Pedro 2:4).

(Pedro usa el término tártaro, traducido aquí como infierno. Éste era un término griego para “la morada oscura de aflicción, el pozo de oscuridad en el mundo invisible”: La Ilíada de Homero retrata al tártaro “tan debajo del Hades, como la tierra lo está del Cielo…”).

También Judas los menciona:

“Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno”. (Judas 6, 7).

La Escritura advierte en contra de la intromisión con el mundo espiritual. El castigo que sufrieron los ángeles que pecaron fue para enfatizar la grave naturaleza de la apostasía: seres de un orden superior que el nuestro han sido arrojados a un lugar oscuro, donde han permanecido durante miles de años.

Dios no ha cambiado Su actitud hacia ellos; el tiempo no ha mitigado la gravedad de su pecado. Los falsos maestros están prescritos a la condenación.

¿Regresan los “hijos de Dios”?

Hay muchos que creen que las recientes intervenciones “alienígenas” también son demoníacas y que son sólo otro precursor del tiempo del fin. Algunos también creen que el Líder Mundial que ha de venir podría jactarse de una “conexión alienígena”. Esto sería consistente con otras cosas que podemos inferir a partir de la Escritura.

(¡El Retenedor de 2 Tesalonicenses 2 podría estar restringiendo mucho más de lo que nosotros sospechamos! Cuando Él sea removido, ¡al mundo le esperan algunas sorpresas asombrosas!)16

Mientras tanto, ¿cuáles son nuestras armas de protección contra tales cosas? Nosotros, de hecho, “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.

Nuestra armadura está bien definida en Efesios 6:10-17.

A aquellos que no están preparados les esperan algunas sorpresas desagradables. Siempre. ¿Ha hecho usted sus deberes?



**NOTAS**


1.     El reciente video que pretendía ser la autopsia de un extraterrestre (considerado por la mayoría de los expertos como un ingenioso engaño) es un ejemplo. Libros incluyen: William M. Alnor, UFO's in the New Age, Baker Book House, Grand Rapids MI, 1992;
I.D.E. Thomas, The Omega Conspiracy, Growth Publishing, Herndon VA, 1986;
Timothy J. Dailey, The Millennial Deception, Baker Book House, Grand Rapids MI, 1995;
David Allen Lewish and Robert Shreckhise, UFO: End-Time Delusion, New Leaf Press, July 1991 (3rd printing in August 1993).
2.     Job 1:6; 2:1; 38:7, así como Génesis 6. Se dice que ellos “gritaron con júbilo” en la Creación.
3.     Ésta es la traducción del Antiguo Testamento al griego, en el siglo III a.C. Muchas de las citas del Nuevo Testamento son de esta traducción.
4.     Tárgum de Onkelos: “desistieron de orar en el nombre”. Tárgum de Jonatán: “nombraron a sus ídolos con el nombre…”. Kimchi, Rashi y otros antiguos comentadores judíos están de acuerdo. Jerónimo indicó que ésta era la opinión de muchos judíos de su época. Maimónides, Commentary on the Mishna (una parte constitutiva del Talmud), EC 1168, atribuye el origen de la idolatría a los días de Enós.
5.     2 Pedro 2:5
6.     Números 13:22; Deuteronomio 3:11; Amós 2:9; 2 Samuel 21:15-22.
7.     Génesis 6:9
8.     Fallen Angels and the Heroes of Mythology, by John Fleming.
9.     Ellos se rebelaron contra su padres Urano (Cielo) y después de una lucha prolongada, fueron derrotados por Zeus y condenados al Tártaro, el término usado por Pedro para referirse al infierno (2 Pedro 2:4).
10.  Génesis 19:5, 10, 16.
11.  Génesis 18:8; 19:3, 16.
12.  La muerte de los primogénitos en Egipto, Éxodo 12; Sodoma y Gomorra, Génesis 19; 185,000 soldados masacrados, 2 Reyes 19:35.
13.  Daniel 10.
14.  Mateo 22:30.
15.  Génesis 6:1-2; 2 Pedro 2:4; Judas 6.
16.  See our Thessalonians Commentary for a complete study.

Artículos relacionados:

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Return of the Aliens? – As the days of Noah were

viernes, 2 de noviembre de 2012

Documental: Mensajes del Cielo


Informes de actividades paranormal y sobrenatural están aumentando a nivel mundial.

Por ejemplo, decenas de millones visitan los lugares de apariciones esperando encontrar a la Virgen María. Muchos creen que estas crecientes manifestaciones señalan la llegada de una nueva era en la tierra. Miles de mensajes de la aparición de María indican que estamos entrando en un momento crítico en la historia del mundo - cambios cataclísmicos podrían ocurrir pronto.

Aquéllos que siguen las apariciones creen que María ha venido para volvernos a Dios, mientras que otros insisten en que estos eventos son invenciones o el trabajo de Satanás. ¿Anticipa la Biblia apariciones, señales y maravillas en los últimos días? ¿Revela la Palabra de Dios el origen de estos fenómenos? ¿Cómo podría la aparición de María y otros eventos paranormales transformar el mundo en el tercer milenio?

Les invito a visitar el sitio oficial del creador de este impactante video:


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org

sábado, 21 de mayo de 2011

El nuevo trabajo que tendrá Harold Camping después del 21 de mayo del 2011

Después que su falsa profecía acerca de que el fin del mundo acabará el sábado 21 de mayo del 2011 no se cumpla, Harold Camping tendrá asegurado un nuevo empleo, a menos que se le ocurra  decir que el cumplimiento de su profecía fue espiritual o que surja alguna modificación de su fórmula matemática "infalible".


Mientras tanto, los que confiamos en el Dios Eterno y que sabemos que ha revelado Su voluntad de manera que la podamos entender sin necesidad de utilizar códigos secretos o complejas fórmulas matemáticas, seguiremos añorando con todo nuestro ser el toque de la final trompeta que hará que todas las huestes celestiales se pongan en marcha para llevar a cabo el Harpazo, el esperado Arrebatamiento de la Iglesia, antes que la Septuagésima Semana de Años comience.

Artículos recomendados:
La Importancia de la Profecía Bíblica
El Abuso de la Profecía
La Prueba del Profeta
Cómo reconocer a un falso profeta
Someter a prueba por las Escrituras
Harold Camping: La locura de establecer fechas

sábado, 5 de febrero de 2011

Seis ataques estratégicos de Satanás contra la Fe Cristiana



Algunos líderes evangélicos han estado anunciando gozosamente que hay un gran avivamiento espiritual llevándose a cabo en nuestro país. Sin embargo, una mirada más cercana y discerniente revela que hay una infiltración innumerable de engañadores haciéndose pasar como mensajeros de Cristo que están falsificando la fe cristiana. “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Cor. 11:14). Estas legiones de mentirosos forman parte del ataque insidioso de Satanás contra la única fe verdadera. La meta final de Satanás es frustrar la cosecha de almas perdidas de Dios al mantenerlos cautivos con sus mentiras mortales. Sus ataques implacables están dirigidos estratégicamente contra seis objetivos.

1. La Supremacía de la Palabra de Dios
2. La Suficiencia del Hijo de Dios
3. La Singularidad del Evangelio de Dios
4. La Soberanía de la Gracia de Dios
5. La Seguridad de los Hijos de Dios
6. La Santidad de la Iglesia de Dios

1. La Supremacía de la Palabra de Dios

El ataque a gran escala de Satanás contra la Palabra de Dios empezó en el Jardín del Edén. Disfrazado como una encantadora serpiente, persuadió a Eva a desestimar la palabra de Dios y a creer en su mentira. Primero creó duda al preguntar: “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” (Gn. 3:1). Luego Satanás convenció a Eva de que la palabra de Dios no era cierta y no podía confiarse en ella. Él dijo: “¡Ciertamente no morirás!” (Gn. 3:4).

Ahora el Padre de Mentiras usa esta misma estrategia para engañar al mundo por medio de todas sus religiones. Él usa a líderes religiosos para preguntar: “¿Conque Dios ha dicho, ‘La paga del pecado es muerte’?” (Ro. 6:23). Luego, hablando por medio de la Iglesia Católica Romana, dice: “Ciertamente no morirás – los pecados veniales no producen condenación" (Catecismo de la Iglesia Católica [CIC], párrafo 1863).

El ataque de Satanás contra la Palabra de Dios es comprensible, debido a que es la autoridad suprema para la fe cristiana y produce vida eterna a aquellos que la creen (1 P. 1:23). Nada más posee su carácter divino. La Escritura es digna de confianza debido a que es verdadera y dada por la inspiración de Dios (2 Tim. 3:16, Jn. 17:17). La Biblia también es el único libro que predice el futuro y lo hace con mucha precisión y detalle. Es sagrada y no debe ser alterada nunca (Prov. 30:6). De hecho, Dios dio una fuerte reprensión a los que pervierten la Palabra de Dios con las palabras de los hombres (Jer. 23:36).

Sin embargo, los obispos católicos romanos han escogido justamente hacer eso. Se atreven a decir que sus tradiciones, que neciamente han añadido a la Escritura, conforman un único depósito de la Palabra de Dios (CIC, 97). Al hacer esto, los obispos han elevado su tradición a la misma autoridad que la Escritura y, para su conveniencia, se han convertido en la autoridad suprema para la fe católica (CIC, 85). Cada vez que la autoridad suprema de Dios es reemplazada con la autoridad de los hombres, la perversión de las doctrinas bíblicas prolifera.

2. La Suficiencia del Hijo de Dios

La Resurrección de Jesús es uno de los pilares fundamentales del Cristianismo, ya que su veracidad demuestra que Jesús es quien dijo ser: El Hijo de Dios.

El ataque del adversario contra el Hijo de Dios es habilidoso, porque Jesús es el Autor y Perfeccionador de la fe cristiana. Él solo es suficiente y capaz de salvar completamente a los pecadores del pecado (Heb. 7:25). Su ofrenda por el pecado perfecciona a los creyentes para siempre (Heb. 10:14). Su sangre es suficiente para purificar a todo creyente de todo pecado (1 Jn. 1:7). Su muerte fue suficiente para cancelar la deuda eterna de pecado de todo creyente (Col. 2:14). Pablo describió la suficiencia de Jesús cuando escribió: “Vosotros estáis completos en Él” (Col. 2:10). Toda bendición espiritual que alguien pudiera desear o necesitar se encuentra en Cristo Jesús.

Por estas razones, Satanás ataca con venganza la suficiencia de Cristo. El príncipe de este mundo ha convencido a muchos de que necesitan a Cristo más la psicología, o a Cristo más rituales y sacramentos, o a Cristo más el purgatorio y las indulgencias, o a Cristo más el guardar la ley y hacer buenas obras. Sus agentes niegan que la obra de redención de Cristo esté terminada. Creen neciamente que tienen el poder de llamar de regreso del cielo al Señor Jesús para ofrecerlo una y otra vez en sus altares. Estos ataques difamatorios contra la suficiencia de Cristo no sólo le roban al verdadero Jesús Su gloria, sino que le señalan a los perdidos a otro Jesús que es incapaz de salvarlos sin la ayuda de otros (2 Cor. 11:4). Satanás ofrece otros mediadores, pero Dios nos ha dado sólo Uno (1 Tim. 2:5). Satanás ofrece otros salvadores, pero Dios ha dado sólo un Nombre (Hch. 4:12). Los ministros del diablo que niegan la suficiencia del Hijo de Dios deben predicar otro evangelio para instruirles a las personas lo que deben hacer para ser salvas. Otro Jesús siempre produce otro evangelio.

3. La Singularidad del Evangelio de Dios

Usted creería que la condenación indiscutible de Pablo de los judaizantes por pervertir el Evangelio mantendría al Evangelio puro dentro de la iglesia profesante. Sin embargo, el Evangelio de Roma es una distorsión mayor. Requiere que los católicos reciban los sacramentos, guarden la ley, asistan a sacrificios semanales y que hagan obras de misericordia por su salvación (CIC, Párr. 815; 1032; 1129; 2068). Los ataques implacables de Satanás contra el Evangelio continúan proviniendo de dos enemigos distintos – el legalismo, que es más prominente en el Catolicismo Romano, y el antinomianismo, que es más observable a lo largo del Protestantismo liberal. Los que enseñan el antinomianismo distorsionan el Evangelio al declarar que cualquier persona que ha sido justificada por la fe en Cristo no está obligada más a obedecer la ley moral. El apóstol Pablo corrigió esta doctrina impía en 1 Cor. 5-6.

Cada vez que el “Padre de Mentiras” sube al púlpito, no niega el Evangelio, sino que lo pervierte con adiciones o substracciones. Cualquier perversión del Evangelio es definitivamente el engaño del diablo, que mantiene prisioneros a sus cautivos. Con tantas perversiones en la Iglesia hoy, existe una necesidad desesperada de la predicación del puro Evangelio de Dios. Él solo tiene el poder para salvar a los pecadores del castigo, poder y, finalmente, la presencia del pecado (Ro. 1:16).

4. La Soberanía de la Gracia de Dios

Una de las expresiones más fuertes de la gracia soberana de Dios es dada por Pablo: [Dios Padre] nos escogió en Él [Cristo] antes de la fundación del mundo… en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado” (Ef. 1:4-6). Es claramente la voluntad de Dios, no la voluntad del hombre lo que determina quién será adoptado graciosamente dentro de la familia eterna del Padre (Jn. 1:12-13). Sin embargo, la Iglesia Católica Romana rechaza la soberanía de Dios y enseña que es la voluntad del hombre la que determina quién se convierte en un hijo de Dios. Considere las enseñanzas de Roma: “El Bautismo… hace al neófito una nueva criatura, un hijo adoptado de Dios… y co-heredero con Él” (CIC, 1265). “La Iglesia y los padres, le negarían a un hijo la gracia invaluable de convertirse en un hijo de Dios, sino le confirieran el Bautismo poco después de su nacimiento” (CIC, 1250).

La gracia soberana es el único medio por el cual nuestro Dios misericordioso salva a los pecadores (Ef. 2:8-9). Satanás, estando al tanto de todo esto, creó un camino falso de salvación que nulifica o suspende la gracia salvadora de Dios. Su sistema de obras-justicia se encuentra en todas las religiones del mundo. Desde el Budismo hasta el Zoroastrianismo, la influencia del diablo se encuentra en las enseñanzas que dicen que usted debe hacer buenas obras para merecer el favor de Dios o apaciguar Su justicia.

5. La Seguridad de los Hijos de Dios

El príncipe de las tinieblas sabe que nunca podrá secuestrar a los hijos de Dios que han sido trasladados a la gloriosa luz del Hijo, pero puede hacer su caminar ineficaz. Su herramienta más eficaz es el engaño. Usa a falsos maestros para mentir acerca del poder y las promesas de Dios que están reveladas explícitamente en el Evangelio de la gracia. La promesa misma del Evangelio es vida eterna respaldada por el poder del Dios Todopoderoso para guardar a los que ha salvado. Este regalo divino de vida eterna no puede perderse, revocado o rechazado una vez que se ha recibido (Jn. 10:28; Ro. 11:29). Los cristianos que están inseguros acerca de la duración eterna de su salvación son paralizados con frecuencia en su caminar con Cristo. Tropiezan con la duda y se sienten indefensos contra los ataques de Satanás.

6. La Santidad de la Iglesia de Dios

Como el falsificador maestro, Satanás deprecia la santidad de la Iglesia, al sembrar cizaña entre el trigo (Mt. 13:25-40). Esta cizaña podría no darse cuenta nunca que son peones del diablo, pero infectan a la Iglesia y traen mucha vergüenza al nombre de Jesucristo. Ninguna asamblea es inmune a estos infiltradotes demoniacos que causan desorden y división con sus errores doctrinales y su pecado habitual. Pablo escribió: “Yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch. 20:29-30). Sabemos que la comisión primaria de la Iglesia es equipar y animar a los creyentes a ir por el mundo y hacer discípulos para el Señor Jesucristo. Con el fin de contrarrestar este objetivo, Satanás trae el mundo a la Iglesia para distraerla de su propósito. En lugar de alimentar a las ovejas, la Iglesia empieza a entretener a los cabros.

Cómo deben responder los creyentes

A medida que las tinieblas cubren la menguante luz del Evangelio, los creyentes deben ser de espíritu sobrio y estar alertas (1 P. 5:1). Los que pertenecen al Señor Jesús deben ponerse toda la armadura de Dios cada día y deben estar preparados para la guerra espiritual (Ef. 6:10-18). Satanás continuará tomando ventaja de los que ignoran sus maquinaciones (2 Cor. 2:11). Sus ataques sostenidos contra la fe cristiana se volverán más y más fieros a medida que nos acercamos al día cuando Jesucristo regrese triunfalmente a la tierra. Hasta esa gloriosa aparición de nuestro Salvador, los espíritus engañadores continuarán influenciando la gran apostasía de la fe. “La apostasía” está llevándose a cabo en todas partes, a medida que los apóstatas se apartan de la verdad para seguir las doctrinas de demonios (1 Tim. 4:1).

¿Cómo pueden los creyentes prepararse para la tormenta que sabemos que hará que naufrague la fe de los apóstatas? Pablo nos exhorta: “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza” (Ef. 6:10). “Estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre” (1 Cor. 15:58). En la epístola de Judas, que es llamada a menudo los Hechos de los Apóstatas, se nos exhorta a “contender ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).

Artículos relacionados:
Apologética

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (
endefensadelafe.org)

Original article:
Satan's six strategic assaults on the Christian Faith

Proclaiming the Gospel Ministries (pro-gospel.org)

martes, 4 de enero de 2011

Acerca del Presidente de Family Radio

Una breve y certera advertencia

Harold Camping:

Presidente de Family Radio, enseña que Dios ha acabado con la Iglesia, y sostiene que el Espíritu Santo ha abandonado a la Iglesia, la cual no tiene poder para proclamar el Evangelio. Él llama a sus seguidores a abandonar las iglesias y a formar comunidades alrededor de sus enseñanzas. Sus interpretaciones alegóricas de la Profecía Bíblica son bien conocidas.

Él es famoso por su profecía fallida sobre el regreso de Cristo el 06 de septiembre de 1994, y ha pronosticado que el rapto será el 21 de mayo del 2011, junto con el fin del mundo. Afirma que los dos testigos en Apocalipsis 11:3 son la iglesia colectivamente.

Después de haber escrito más de 30 libros y folletos, es el epítome de un hereje y un falso profeta.

Imagen que muestra uno de los tantos rótulos gigantes que la secta dirigida por Harold Camping ha mandado a colocar en Managua, capital de Nicaragua (Foto: elnuevodiario.com.ni)

Para estar alerta ante ésta y otras herejías, visite nuestra sección:

>> Apologética

En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

domingo, 5 de diciembre de 2010

La Reprensión Divina de la Autoridad Religiosa Corrupta


Dos corrientes del Cristianismo han estado operando lado a lado durante 2,000 años. Una es el Cuerpo de Cristo, la Iglesia Apostólica, que incluye a todos aquellos que han nacido de nuevo con el Espíritu de Dios. Esta iglesia verdadera se aferra a la fe de los apóstoles y se somete a la autoridad de la Escritura. La otra corriente es el cristianismo apóstata; aquellos que profesan a Cristo pero que se aferran a un evangelio diferente y que, por lo tanto, nunca han experimentado el segundo nacimiento (1 Juan 2:19-20).

Dado que la apostasía también ocurrió en el judaísmo, existe una pregunta crítica a considerar. ¿Fue la acción que causó que los judíos se desviaran de la única religión que Dios había ordenado, la misma acción que causó que los apóstatas se desviaran de la única Iglesia que Cristo estableció? ¡Sí! El error fatal común a ambos ocurrió cuando los líderes religiosos reemplazaron la autoridad de Dios con su propia autoridad. Los fariseos usaron la Cátedra de Moisés para distorsionar la Palabra de Dios con sus propias tradiciones y la Iglesia Católica Romana ha usado la Cátedra de Pedro para hacer lo mismo. Es en efecto asombroso ver cómo el clero católico se asemeja a los fariseos del judaísmo del I Siglo. Ambos se corrompieron cuando rechazaron la absoluta autoridad suprema de la Escritura. Mientras que conocemos cómo condenó Jesús a los fariseos hipócritas por su carácter y conducta, sólo podemos adivinar si las mismas reprensiones aplican hoy al clero católico. El terco rechazo de los fariseos a someterse a la autoridad de Dios los condujo en última instancia a rechazar a Jesús como el Mesías, mientras que el mismo rechazo terco ha conducido al clero católico a rechazarlo como su Salvador todo suficiente.

En Mateo 23 Jesús da Su último sermón público y éste está lleno de fuertes reproches contra el corrupto liderazgo religioso de los fariseos. El sermón también es una advertencia para aquellos que siguen a falsos pastores en lugar de al Pastor Verdadero. Es, por lo tanto, mi oración que los católicos darán una mirada objetiva a sus líderes religiosos. ¿Se han vuelto tan corruptos como los pastores del pueblo escogido de Dios? Veamos las similitudes entre los fariseos y el clero católico romano.

Se Oponen a la Autoridad Divina

En Mateo 23:2, Jesús dice: “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos”, la posición de autoridad. Observe que fueron ellos los que se sentaron, Dios no los puso ahí. Al hacer eso, se opusieron a la autoridad divina al establecer la suya. Esto es análogo a los sacerdotes católicos. Obstinadamente continúan un sacerdocio sacrificial que fue terminado divinamente hace 2000 años. Cuando Jesús, el Sumo Sacerdote se ofreció a Sí Mismo una vez, como sacrificio por el pecado, para siempre, no había más necesidad de sacrificios sacerdotales. Nuestro Dios misericordioso puso en claro esto cuando rasgó el velo que una vez impedía el acceso a Su presencia de alguien distinto a los sacerdotes santificados (Mr. 15:38). Ahora “teniendo libertad para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo, esto es, de Su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe…” (Heb. 10:19-22).

Los sacerdotes católicos no son llamados por Dios, ni están en la voluntad de Dios. Sus ofrendas falsas nunca pueden quitar el pecado ni tampoco pueden hacer lo que Jesús ya ha hecho: “Con un sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados” (Heb. 10:14).

Impiden la Entrada al Cielo

En Mateo 23:13, Jesús condena a los fariseos por hacer la misma cosa que los sacerdotes católicos están haciendo. Jesús declara: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”. Los fariseos y el clero católico han mantenido a las personas fuera del Reino con sus enseñanzas legalistas que nulifican la gracia soberana de Dios. Ellos trancan las puertas del Cielo con un sistema de obras-justicia que deja a sus seguidores desesperadamente culpables y sin seguridad o paz. Muchos católicos, que son celosos de Dios, están trabajando para establecer su propia justicia debido a que se les ha enseñado una perversión del Evangelio. Sus sacerdotes “difaman el camino de la verdad” y les señalan el camino ancho que conduce a la destrucción (Mt. 7:13; 2 P. 2:1-2).

Sus Conversos se Vuelven Hijos del Infierno

En el versículo 15, Jesús maldice de nuevo a los fariseos: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros”. El clero católico también vuelve a sus conversos “hijos del infierno”. Su ministerio no es uno de conversión, sino de perversión. En lugar de proclamar las buenas noticias de la finalizada obra de redención de Cristo, pervierten el mensaje con ofrendas continuas que mantienen a los conversos en esclavitud legalista (Catecismo [CIC], 1367). Los sacerdotes niegan la suficiencia del sacrificio de Cristo al insistir que los católicos deben hacer su propia satisfacción por los pecados (CIC, 1459). Después de hacer penitencia, los sacerdotes dan a los católicos la falsa esperanza de que sus pecados han sido perdonados.

A los católicos se les instruye que Jesús simplemente abrió las puertas del Cielo con Su muerte y resurrección. Dado que sólo Él hizo posible la salvación, es necesaria una perversión del verdadero evangelio para instruir a los católicos lo que deben hacer para entrar por las puertas del Cielo (CIC, 2027). Los conversos a este evangelio condenatorio de obras y sacramentos permanecen bajo la ira de Dios. Su destino permanece sin cambio – una eternidad de tormento sin Cristo.

Son Auto-Indulgentes y Ladrones

En el versículo 25, Jesús maldijo a los líderes judíos por su piedad externa que escondía su corrupción interna. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia”. El clero católico también es culpable de robo y auto-indulgencia. Aunque sus súbditos los miran como dignos de confianza con un toque sobrenatural de santidad, tienen una larga historia de inmoralidad sexual que incluye violar niños y robarles su inocencia. Algunos de los sacerdotes pedófilos han sido capturados y expuestos, pero sus obispos los reubicaron en otras parroquias donde continuaron satisfaciendo sus perversiones sexuales. En lugar de ser pastores piadosos que protegen su rebaño, son lobos perversos que destruyen el rebaño.

No existe forma amable de exponer al clero católico que roba y extorsiona millones de dólares cada año de sus congregaciones con la práctica impía de las indulgencias. Los sacerdotes perpetúan la estafa fraudulenta de las indulgencias y el purgatorio con el fin de recolectar estipendios de individuos dolientes que quieren reducir el tiempo de sufrimiento para sus seres amados. Éste podría ser el fraude más cruel de todos los tiempos. Es una práctica engañosa que mantiene a las personas en esclavitud a su iglesia, no sólo en esta vida sino que aun después de la muerte.

Son Hipócritas

En el versículo 27, Jesús los maldice por su hipocresía. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”. Esta hipocresía también es común entre el clero católico. Parecen piadosos en sus vestidos litúrgicos, pero debajo de sus vestimentas son hombres espiritualmente muertos. Sus corazones no regenerados provocan que otros caigan en hipocresía. Dado que no tienen corazones controlados por el Espíritu, deben esconder sus corazones perversos con pompa exterior. Dicen que representan a Jesucristo pero, por medio de la hipocresía, siguen las doctrinas de demonios (1 Tim. 4:1-3). Dado que rechazan “la doctrina conforme a la piedad”, sus vidas están marcadas por el pecado en lugar de por la piedad (1 Tim. 6:3; Judas 4, 8-16).

Son Orgullosos y Presumidos

En el versículo 29, Jesús condena a los líderes religiosos por jactarse de que ellos eran mejores que sus ancestros. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: ‘Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas”. Recientemente hemos escuchado disculpas del Vaticano por la persecución de los judíos y los cristianos a lo largo de la historia. El clero católico de hoy está diciendo, no somos como nuestros ancestros, no matamos más a los siervos de Dios, pueden confiar en nosotros. Estamos de acuerdo en que son mejores ahora que en el pasado, pero eso no es algo para presumir. La historia revela que los papas anteriores fueron culpables de cometer casi cada pecado y crimen posibles, incluyendo asesinatos, muerte, violación, adulterio, fornicación, incesto, robo, conspiración, soborno, fraude y perjuro. La corrupción de 29 papas es tan despreciable, que el Vaticano los ha enumerado como los “anti-papas”. Sin embargo, su intento de revisar la historia no puede borrar los escándalos y crímenes impíos del papado.

Jesús acentúa sus reprensiones con una pregunta aleccionadora,
“¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?" ¡Qué todos podamos aprender de la historia bíblica y que urgente y convincentemente advirtamos a nuestros seres amados, que estén siguiendo a falsos pastores, a volverse al único Pastor Verdadero!

Si desea obtener información adicional acerca de éste y otros temas relacionados, visite nuestra sección:
Apologética

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (
endefensadelafe.org)

Original article:
The Divine Rebuke of Corrupt Religious Authority

Proclaiming the Gospel Ministries (pro-gospel.org)

sábado, 30 de octubre de 2010

El Purgatorio: ¿Fuego Purificador o Fábula Mortal?


Los católicos que creen que un fuego purificador purgará sus pecados son víctimas engañadas de una mentira mortal. La invención de un lugar para la purificación de los pecados llamado el Purgatorio es una de las atracciones más seductoras de la religión católica romana. El Pastor John MacArthur, de Grace Community Church, describió de forma brillante este fraude engañoso. Él dijo:

“El Purgatorio es lo que hace que todo el sistema funcione. Quite el Purgatorio y sería difícil ser un católico. El Purgatorio es la red de seguridad, de que cuando muera, no irá al infierno. Usted va (al Purgatorio) y arregla las cosas y finalmente llega al Cielo si ha sido un buen católico. En el sistema católico nunca sabes si vas a ir al Cielo. Sólo sigues intentando e intentando… en un largo viaje hacia la perfección. Bien, es muy desalentador. Las personas en ese sistema están llenos de culpa, llenos de temor y no tienen conocimiento acerca de si entrarán o no al Reino. Si no hay ningún Purgatorio, no hay ninguna red de seguridad que me agarre y que me dé alguna oportunidad para llegar al Cielo. Es una segunda oportunidad, es otra oportunidad después de la muerte” (De “El Papa y el Papado” – enlace en inglés).

El Origen del Purgatorio

No hubo ninguna mención del Purgatorio durante los dos primeros siglos de la Iglesia. Sin embargo, cuando el Emperador romano Teodosio (379-395) decretó que el Cristianismo sería la religión oficial del imperio, miles de paganos inundaron la Iglesia y trajeron con ellos sus creencias y tradiciones paganas. Una de esas creencias paganas era un lugar de purificación adonde las almas iban para hacer satisfacción por sus pecados.

El concepto se extendió mucho más cerca del 600 A.D., debido al fanatismo del Papa Gregorio el Grande. Él desarrolló la doctrina a través de visiones y revelaciones de un fuego Purgatorio. Según la Enciclopedia Católica (EC), el Papa Gregorio dijo que los católicos “expiarán sus culpas por llamas purgatorias”, y “el dolor (es) más intolerable que lo que cualquiera pueda sufrir en esta vida”. Siglos después, en el Concilio de Florencia (1431), fue declarado un dogma infalible. Luego fue reafirmado por el Concilio de Trento (1564). El dogma se basa en gran parte en la tradición católica de escritos extra-bíblicos e historia oral.

“Tan profundo estaba arraigada esta creencia en nuestra común humanidad que fue aceptada por los judíos y, al menos en una forma oscura, por los paganos, mucho antes de la aparición del Cristianismo” (EC).

Parece incomprensible que Roma admita usar una tradición pagana para la defensa de una sus más estimadas doctrinas “cristianas”.

El Engaño del Purgatorio

El Purgatorio proviene de una palabra en latín “purgare”, que significa limpiar o purificar. La Enciclopedia Católica define el Purgatorio como “un lugar o condición de castigo temporal para los que, muriendo en la gracia de Dios, no están completamente libres de fallas veniales, o no han pagado completamente la satisfacción debido a sus transgresiones”. Ellos deben ser purificados de estos pecados “veniales” antes de que se les permita entrar al Cielo. Aquí observamos al catolicismo perpetuando la mentira seductora de Satanás al declarar “ciertamente no morirás” cuando cometas pecados veniales (Gn. 3:4).

El Concilio de Trento se atreve a declarar que “Dios no siempre remite el castigo completo debido al pecado junto con la culpa. Dios requiere satisfacción y castigará el pecado… El pecador, fallando en hacer penitencia en esta vida, puede ser castigado en otro mundo, y así no ser alejado eternamente de Dios” (Sesión 15, Can. Xi).

Esos obispos católicos tuvieron la audacia de declarar que el sacrificio y la muerte del hombre perfecto de Dios y el perfecto substituto del hombre no fueron suficientes para satisfacer la justicia divina por el pecado.

La Motivación del Purgatorio

Durante el curso de los siglos, se han pagado billones de dólares a los sacerdotes católicos romanos para obtener alivio de sufrimientos imaginarios en el fuego del Purgatorio. El clero católico ha enseñado siempre que el periodo de sufrimiento en el Purgatorio puede ser acortado comprando indulgencias y novenas, comprando tarjetas de misas y proveyendo ofrendas de dinero. Cuando un católico muere, se extrae dinero a los seres amados dolientes para acortar el castigo del fallecido en el Purgatorio.

Cuando mi querido anciano padre falleció como un devoto católico de 79 años, estaba sorprendido por los cientos de tarjetas de misas compradas para él por amigos bienintencionados. Hemos oído de otros católicos que han dejado en herencia sus propiedades enteras a su religión para que misas perpetuas puedan ser ofrecidas por ellos después de que mueran. No es de extrañar que la religión católica se haya convertido en la institución más rica del mundo. La compra y venta de la gracia de Dios ha sido un negocio muy lucrativo para el Vaticano.

Otro motivo de Roma para fabricar la doctrina herética del Purgatorio es su poderoso efecto para controlar a las personas. En última instancia, la esclavitud y la subyugación de las personas es la meta de toda religión falsa, y el Purgatorio hace exactamente eso. El concepto de una prisión aterradora con un fuego purgador, gobernado por líderes religiosos, es un invento muy brillante. Mantiene a la gente cautiva, no sólo en esta vida sino también en la próxima vida. El clero católico no dirá cuántos años tienen que sufrir las personas por sus pecados o cuántas misas deben ser compradas antes de que puedan ser liberados de las llamas. ¡Este temor y esta inseguridad espantosos es la forma más despiadada de esclavitud religiosa y engaño!

El Apoyo Bíblico para el Purgatorio

¡No existe absolutamente ninguno! De hecho, ni la palabra ni el concepto de un fuego purificador del pecado se encuentran en la Escritura. El Vaticano fue confrontado con esto en el siglo XVI cuando los Reformadores protestaron su práctica de comprar y vender la gracia de Dios a través de las indulgencias. Acorralado en una esquina, el Concilio de Trento añadió los libros apócrifos a su canon de la Escritura. Roma declara ahora que existe apoyo escritural para el Purgatorio en el libro apócrifo de 2 Macabeos. El Concilio ignoró el hecho de que los escribas judíos nunca reconocieron a los libros apócrifos como inspirados o como parte de las escrituras hebreas. Nunca fueron incluidos debido a sus muchos errores históricos, teológicos y geográficos. Dado que Dios no es el autor del error, Él obviamente no inspiró a los escritores de la Apócrifa. Éste es el porqué la Apócrifa nunca fue incluida en el canon original de 66 libros.

Los versos apócrifos que Roma usa para defender su doctrina del Purgatorio se refieren a los soldados judíos que murieron usando amuletos paganos alrededor de sus cuellos. Judas Macabeo,
“Efectuó entre sus soldados una colecta y entonces envió hasta dos mil monedas de plata a Jerusalén a fin de que allí se ofreciera un sacrificio por el pecado. Todo esto lo hicieron muy bien inspirados por la creencia de la resurrección, pues si no hubieran creído que los compañeros caídos iban a resucitar, habría sido cosa inútil y estúpida orar por ellos. Pero creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren como creyentes; de ahí que su inquietud era santa y de acuerdo con la fe. Esta fue la razón por la cual Judas ofreció este sacrificio por los muertos; para que fueran perdonados de su pecado” (2 Macabeos 12:43-46).

Roma argumenta que dado que Judas Macabeo oró por los muertos, debe haber esperanza por aquellos que mueren en pecado. Esto, por supuesto, va en contra de lo que la Palabra de Dios declara,

“Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Heb. 9:27).

El intento de Roma de dar crédito al Purgatorio al usar esta práctica impía de los judíos, que tuvieron una historia de desobediencia a Dios, es patético.

En otro intento por encontrar apoyo para el Purgatorio, muchos católicos apuntan a este versículo:

“Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego” (1 Cor. 3:15).

Claramente, el contexto de este versículo es la prueba de las obras de un hombre por el fuego. Las obras que sobreviven son las obras hechas para la gloria de Cristo y son llamadas oro, plata y piedras preciosas (Ef. 2:10). Todas las otras obras superfluas son quemadas en el fuego y son llamadas madera, heno y hojarasca. No son los pecados del hombre que están siendo purgados, son las obras espurias del hombre las que están siendo quemadas y destruidas.

La Reprensión Bíblica del Purgatorio

La Palabra de Dios no deja absolutamente ninguna posibilidad para que el pecado sea purgado por algo más que la sangre de Jesucristo. El querido apóstol Juan escribió estas palabras con claridad irrefutable. Él escribió,

“La sangre de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado” y “de toda maldad” (1 Jn. 1:7,9).

¡Juan no dijo “algunos” o la “mayoría” de pecados, sino que todos! Esto reprende rotundamente la necesidad de un fuego purgador de pecados. La Palabra de Dios también declara, “Casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no se hace remisión” (Heb. 9:22). Cuando Jesús “habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (Heb. 1:3). Los que desean tener sus pecados purgados necesitan confiar en una persona, no en un lugar. ¡La sangre de Cristo es el único agente limpiador del pecado! Aquellos que vienen a la cruz de Cristo deben venir con manos vacías de fe, no trayendo nada más que sus pecados.

Cada creyente comprado con sangre está instantáneamente presente con su Redentor al momento de su muerte. Estar “ausente del cuerpo” es estar “presentees al Señor” (2 Cor. 5:6-8). Esta buena noticia fue afirmada por el Señor con la promesa que Le dio al ladrón arrepentido en el Calvario. Él le dijo, “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc. 23:43). Este pecador habitual no necesitó un fuego para purgar sus pecados.

A los católicos que creen en el Purgatorio debe preguntárseles: “¿Quién está a cargo de liberar las almas del fuego purgador?” No puede ser Dios debido a Su promesa a los creyentes. “No me acordaré más de sus pecados e iniquidades” (Heb. 10:17).

Después de la conversión, Dios no cuenta más los pecados contra Sus hijos (2 Cor. 5:19).


El Purgatorio es una burla indignante de la justicia de Dios y una mentira vergonzosa que le roba a Cristo Jesús Su gloria y honor. Él solo satisfizo la justicia divina, de una vez por todas, por el sacrificio perfecto y completo de Sí Mismo. El engaño fatal del Purgatorio ciega a los católicos del glorioso Evangelio de la gracia. Es una de las muchas mentiras de Satanás que evita que sus cautivos conozcan y confíen en la suficiencia de Jesucristo. Es Cristo solo que nos presentará “sin mancha delante de Su gloria” (Judas 24).

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